He terminado servidor de leer Los últimos días de la humanidad, de Karl Kraus y ha llegado a la conclusión de que definitivamente hay que revolucionar el mundo de la información mediante un nuevo periódico.
— ¿Otro periódico?, pregunta Raquel con aire de fastidio.
— No. Otro periódico no. ¡Un postperiódico!
Se trata de comentar las noticias del día anterior. Se trata de darnos un día más. De crear una publicación tan ventajista como necesaria.
— No lo veo claro.
— De eso se trata, de analizar las cosas.
— ¿Y de verdad te parece un proyecto tan interesante como para dedicarle el tiempo que necesita?
— Carezco de gracia alguna que utilizar en cosas viables.
No sabe qué harán ustedes con su tiempo, pero servidor va a dedicar el suyo a publicar el periódico del día siguiente, que es ese día en el que no nos engaña nadie porque ya venimos avisados. Filtraremos, verificaremos y analizaremos las noticias del pasado, e incluso tendremos una sección que filtre, verifique y analice nuestro análisis al día siguiente, es decir: un par de días más tarde. Y una sección de horóscopos que investigue si a los Piscis les ofrecieron efectivamente empleo el día anterior o si los Leo conocieron a su media naranja. Haremos el periódico de los que quieren llegar con retraso pero con las ideas claras. Información sin agobios, pero sin tonterías, para gente que valora su tiempo y que sabe que llegando tarde se piensa mejor. Miren, ese puede ser un buen lema: llegando tarde a la noticia se corren menos riesgos.
— Infómese con un retraso elegante. Lea el Postperiódico.
— Muy bien, muy bien
Raquel abre los brazos despacio y los deja caer de pronto, es un gesto muy suyo. Luego se da la vuelta y desaparece sin decir ni pio.